Blanqueo de capitales: ¿qué es y cómo se debe hacer?

¿Qué es el blanqueo de capitales y cómo funciona en Argentina?

El blanqueo de capitales es un régimen legal que permite a personas y empresas declarar bienes o fondos no registrados ante el fisco. En Argentina, se ha implementado en distintos momentos como una herramienta para aumentar la recaudación y promover la reinserción de activos en el sistema formal.

¿Cómo funciona el Blanqueo de Capitales?

El blanqueo de capitales permite a los contribuyentes declarar bienes y fondos no registrados a cambio del pago de una alícuota especial o, en algunos casos, de beneficios impositivos. Su implementación suele estar regulada por una ley de blanqueo de capitales, estableciendo plazos, condiciones y posibles incentivos para quienes adhieran al régimen.

Los activos que pueden regularizarse incluyen:

  • Dinero en efectivo, tanto en moneda nacional como extranjera.
  • Bienes inmuebles y muebles registrables.
  • Inversiones financieras.
  • Cuentas bancarias en el exterior.

El proceso de declaración suele realizarse a través de plataformas habilitadas por la AFIP, donde el contribuyente debe detallar el origen de los fondos, el tipo de bien a declarar y presentar documentación respaldatoria. En ciertos regímenes, también se permite ingresar los fondos al sistema financiero local mediante bancos autorizados o mecanismos de repatriación. A su vez, dependiendo del tipo de bien o su localización (por ejemplo, activos en el exterior), pueden aplicarse alícuotas diferenciales o condiciones específicas de permanencia en el país para gozar de los beneficios.

Blanqueo de capitales en Argentina

El blanqueo de capitales en Argentina ha sido una herramienta utilizada en varias ocasiones para ampliar la base impositiva y fomentar la repatriación de fondos. En 2024, se aprobó una nueva ley de blanqueo de capitales, que estableció las condiciones bajo las cuales los contribuyentes pudieron declarar activos no registrados.

Entre los aspectos más relevantes de este régimen se incluyeron:

  • Período de adhesión: Se fijó un plazo determinado dentro del cual los contribuyentes pudieron regularizar su situación.
  • Alícuotas y costos: Dependiendo del monto y la fecha de adhesión, se aplicaron diferentes tasas impositivas sobre los bienes declarados.
  • Condiciones para la repatriación de fondos: En algunos casos, el blanqueo incentivó la reinversión de los fondos en el país.

Para conocer las normativas vigentes en 2025, es importante revisar las disposiciones de la AFIP sobre el blanqueo de capitales y posibles actualizaciones en la legislación.

Beneficios y riesgos del blanqueo de capitales

Participar de un régimen de blanqueo no solo permite saldar cuentas con el fisco, sino que también facilita el acceso a oportunidades antes restringidas. Por ejemplo, una persona que regulariza sus fondos puede invertir formalmente en bienes raíces, acceder al sistema financiero sin limitaciones o realizar operaciones internacionales con mayor respaldo legal. Además, al transparentar su situación patrimonial, el contribuyente puede mejorar su perfil crediticio y su historial ante organismos fiscales.

Beneficios:

  • Regularización fiscal sin sanciones retroactivas.
  • Posibilidad de acceder a créditos y operaciones financieras con mayor transparencia.
  • Potenciales reducciones impositivas o facilidades de pago.

Algunos regímenes también contemplan moratorias para el pago del impuesto especial, permitiendo abonar en cuotas o acceder a bonificaciones por cumplimiento temprano. En ocasiones, incluso se prevén beneficios complementarios, como la posibilidad de aplicar los fondos declarados a instrumentos específicos del Estado (por ejemplo, bonos), lo cual puede representar una alternativa de inversión con tratamiento fiscal favorable.

Riesgos y consideraciones:

Antes de adherir, es fundamental analizar las implicancias legales y financieras de cada caso. El contribuyente debe asegurarse de contar con la documentación que justifique el origen de los bienes, ya que la falta de respaldo podría derivar en fiscalizaciones o rechazos. Además, si bien la ley contempla ciertos beneficios, algunos sectores profesionales pueden considerar que declarar un patrimonio oculto implica un riesgo reputacional. También existe incertidumbre respecto a cómo se manejará esa información en futuros períodos fiscales.

  • Pago de impuestos o tasas para adherirse al régimen.
  • Eventuales restricciones sobre el destino o uso de los fondos blanqueados.
  • Cambios en la normativa futura que puedan afectar la decisión de regularizar activos.

Además, es importante tener en cuenta que las decisiones fiscales pueden cambiar con el paso del tiempo. Si bien un régimen vigente puede ofrecer garantías y beneficios, no existe certeza sobre cómo serán tratadas esas declaraciones en administraciones futuras. Por ello, más allá del atractivo inmediato de la regularización, es clave evaluar su conveniencia dentro de una planificación fiscal de largo plazo.

El blanqueo de capitales es una herramienta fiscal que busca incentivar la declaración de bienes no registrados a cambio de beneficios impositivos. Su implementación en Argentina ha sido recurrente en distintos períodos, con características y condiciones variables según cada régimen. Antes de adherir a cualquier blanqueo, es recomendable evaluar las condiciones vigentes y, si es necesario, consultar con un especialista en materia fiscal. En esta nota te enseñamos sobre el Blanqueo de capitales: ¿qué es y cómo se debe hacer?